Este proyecto surge tras una mirada nostálgica hacia mi niñez, donde, desde pequeños y hasta la adolescencia, pasábamos mucho tiempo jugando en la calle, al aire libre o practicando diferentes deportes. Los móviles, tablets, redes sociales y demás no existían. Como madre de 2 niñas de 10 y 14 años me da mucha pena ver como a mis hijas y a su generación les cuesta cada vez más salir a la calle a jugar, practicar deporte y disfrutar de su entorno.
En la actualidad, niños y jóvenes pasan más del 85% del tiempo en espacios cerrados, y las horas que pasan al aire libre son comparables a las que disponen los presos para salir al patio. Tras la pandemia este dato ha empeorado, la tecnología ha invadido aún más nuestro entorno. La preferencia por actividades relacionadas con ella ha alejado un poco a los jóvenes de hacer ejercicio o salir de casa para actividades relacionadas con el ocio.
Sin embargo, es de vital importancia que los niños y adolescentes pasen más tiempo en espacios abiertos. Los beneficios son múltiples: mejoran la salud al realizar más ejercicio físico, castigan menos la vista porque usan menos pantallas, mejoran la memoria y el estado emocional al liberar estrés, combaten la depresión… En la calle hay más estímulos y eso les permite desarrollar la imaginación y la creatividad. Sus habilidades sociales también se ven favorecidas al tener que relacionarse, compartir y negociar con otros niños. Además, desarrollan capacidades para la cooperación y el liderazgo. Al disfrutar más de la naturaleza aprenden a valorarla y a cuidarla.
Esta reflexión es la que me ha hecho salir a la calle para dar vida a este proyecto. Un paseo por mi barrio me ha permitido darme cuenta del sinfín de posibilidades que tienen los jóvenes a su alcance.
Y me ha mostrado lo mucho que disfrutan al aire libre. Su libertad y felicidad en este entorno son la base de mis fotografías.
Aunque la sociedad haya cambiado, los niños siguen siendo niños y necesitan saltar, correr, jugar y divertirse. Y eso es lo que he querido reflejar en este proyecto.
Nuria del Río Winne
Septiembre 2022